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    Durante sus primeros meses de vida, es normal que los bebés se muevan mucho mientras duermen. Algunos padres se preocupan pero esto ocurre porque su ciclo de sueño todavía está cambiando y madurando. Por eso tampoco consiguen dormir durante largos periodos de tiempo como los adultos hacemos y combinamos pequeñas siestas durante el día para que descansen mejor. 

    Aún así, si crees que tu bebé se mueve mucho más de lo normal cuando duerme, puedes aprender a detectar los elementos que afectan a su calidad de sueño. De esta forma, mejorarás su bienestar y cuando se despierte, estará de muy buen humor. 

    8 factores que hacen que tu bebé se mueva por la noche

    El hambre: es el motivo por el que los niños se despiertan cada 3 o 4 horas, durante el día y la noche. En los primeros meses, los niños pequeños no soportan el hambre y lloran sistemáticamente. Es casi como un impulso instintivo. Recuerda que el apetito de los bebés no es como el de los adultos. Ellos pueden comer aunque nosotros creamos que ya no debería tener hambre o al revés. Lo cierto es que a medida que crecen, su apetito se va adaptando y regulando. No fuerces nada y deja que tu pequeño te indique lo que necesita su metabolismo. 

    Dolor: los bebés pueden sufrir problemas digestivos, a menudo denominados cólicos infantiles. El niño sacude las piernas y se retuerce en todas las direcciones, no puede dormir o se despierta con un sobresalto. A veces se puede calmar cuando tomas al bebé en tus brazos y lo pones sobre su estómago. El calor de tu mano en su barriga puede aliviar el dolor. Los problemas digestivos también se pueden calmar levantando la parte superior del cuerpo del niño en una superficie inclinada

    No obstante, es una sensación molesta y deberías consultar con tu médico al instante si tu bebé no puede dormir por este motivo.

    bebe durmiendo 

    El dolor dental también puede hacer que los bebés se despierten durante el día o la noche. Para aliviarlos, puede recurrir a la homeopatía y ofrecer a su pequeño un collar de ámbar que a menudo le brinda comodidad.

    La temperatura de la habitación: para asegurar un buen sueño para el bebé, este factor es clave y es importante que la habitación no esté sobrecalentada. La temperatura ideal que se recomienda es de unos 18°C. A muchos padres primerizos les parece demasiado fresca pero cuando el bebé está en su saco de dormir, estas son las mejores condiciones para que descanse. Asimismo, también puedes seguir estos consejos:

    • Evitar las corrientes de aire.
    • Intentar que no haya cambios bruscos de temperatura.
    • Procurar que haya algo de humedad para que el ambiente de la habitación no esté seco. Así será más fácil para tu bebé respirar. Los niveles óptimos de humedad están entre el 40% y el 60%. 

    La sed: también puede causar molestias que pueden interferir con el sueño de su bebé. Simplemente asegúrate de tener siempre una botella de agua cerca de su cuna.

    Cambios y perturbaciones: cuando los niños son pequeños necesitan hábitos de rutina para sentir seguridad y protección. Por eso es importante que los bebés duerman en la misma habitación, siempre en la misma cama y establecer un ritual de sueño a la hora de dormir. Estos pequeños hábitos lo calmarán a la hora de conciliar el sueño.

    Inseguridad emocional: si el bebé necesita más afecto, amor o contacto físico con sus padres, se mostrará intranquilo. Este puede ser otro de los motivos por los que se mueva demasiado por las noches. 

    Ansiedad en casa: los bebés son como esponjas y absorben y sienten todas las emociones que hay en casa. Por lo tanto, es muy importante asegurarse de que no haya demasiado estrés en el hogar y darles vivencias agradables, favorables para su salud mental.

    Excesiva intervención de los padres: cuando el bebé se duerme, a menudo está inquieto, la respiración es rápida y mueve los brazos y las piernas con ráfagas. Sin embargo, esto es totalmente normal, está aprendiendo a dormir por sí solo y en ese momento, es mejor no intervenir. Sólo asegúrate de que no tiene hambre o sed, que su pañal está limpio o que no tiene demasiado calor en su saco de dormir. Si todos estos factores están bien, ¡confía en tu bebé y deja que duerma!

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    Elegir un saco de dormir de Algodón Orgánico para el bebé es garantizar la suavidad y la protección de su frágil piel. Este saco de dormir ofrece a su hijo un sueño saludable sin ningún tratamiento químico añadido.

    La fórmula del sueño para los bebés que se mueven mucho por la noche

    Además de estos factores, esta pequeña rutina te ayudará a que las noches sean más reparadoras y saludables para tu pequeño:

    • No esperes a que tu bebé tenga mucho sueño para acostarlo. Empieza el ritual de sueño un poco antes, para poder compartir esos momentos juntos. 
    • Después de un baño relajante, un masaje por su tripita o piernas asegura que la sensación de calma le siga acompañando. 
    • En su primer año de vida, evita la postura de dormir boca abajo para prevenir el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
    • Elige ropa de materiales naturales como el saco de dormir de Algodón Orgánico para cuidar su piel y conseguir un sueño más tranquilo, ya que no tiene ningún tratamiento químico añadido.

    Si tu bebé se mueve por la noche es normal. Lo único que debes hacer es asegurarte de que tiene todo lo que necesita a su alrededor para tener un sueño más puro y saludable. 

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