¿Sabías que la temperatura puede afectar a la calidad de nuestro sueño? Demasiado calor o demasiado frío, ¿cuál es la temperatura perfecta para dormir bien?
La temperatura ideal en un dormitorio
Según el Dr. Alain Muzet, especialista del sueño, "una temperatura ambiente de entre 16 y 18°C favorece el sueño y facilita la respiración".
Parece que cuando hace demasiado frío o demasiado calor, nuestro sueño se ve alterado y nos despertamos más por la noche.
Nuestra temperatura corporal es de unos 37 grados, y para que nos quedemos dormidos, nuestro cuerpo debe perder aproximadamente 1 grado. Como la naturaleza está bien hecha, esta temperatura baja dos veces durante el día, hacia las 14 horas, hora de la siesta, y hacia las 22 horas, ¡hora de dormir!
En una habitación donde la temperatura es demasiado alta, el cuerpo tendrá dificultades para bajar su temperatura, por lo que la temperatura de su habitación no debe superar los 18 grados. ¿Has notado alguna vez que cuando hace demasiado calor te sientes inusualmente cansado por la mañana y te duele la cabeza?
En invierno, en lugar de subir la calefacción del dormitorio, mantén la temperatura a 17 grados y métete debajo de un edredón cálido, y dormirás mucho mejor.
¿Cómo puede mantener la temperatura de su dormitorio para dormir?
Cuando dos personas duermen juntas, la temperatura aumenta porque su pareja desprende calor. Para mantener una temperatura entre 16 y 18 grados, recuerde ventilar su dormitorio diariamente por la mañana y durante unos minutos antes de irse a dormir, si es necesario duerma con la ventana abierta.
También deben adoptarse sencillas normas de higiene para evitar el sobrecalentamiento del cuerpo:
No comas demasiado tarde y come ligero, lo mejor es esperar de 2 a 3 horas entre la cena y la hora de acostarse, para que el proceso de digestión esté ya muy avanzado.
No tomes ninguna bebida excitante después de las 5 de la tarde, sino una infusión calmante no demasiado caliente o simplemente agua.
No tome alcohol, ya que aumenta la temperatura del cuerpo.
No hagas ningún deporte intenso antes de ir a dormir por las mismas razones, el cuerpo necesita al menos 2 horas para bajar de temperatura después de una sesión deportiva. Por otro lado, no hay inconveniente en practicar un deporte tranquilo, estiramientos o relajación, ¡al contrario!
Elija ropa de cama natural para una mejor circulación del aire. A diferencia de los materiales sintéticos que atrapan el aire y provocan una sudoración excesiva, el algodón o el lino orgánicos permiten una buena ventilación y facilitan la regulación de la temperatura.
Así que cojan sus termómetros y duerman bien
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