Irse de vacaciones con el bebé requiere un mínimo de organización, ¡hay que intentar planificar todo!
El primer consejo es que prepare sus pertenencias con antelación. No es cuestión de preparar la maleta el día anterior para el día siguiente. Haz una lista para que no se te olvide nada y empieza a hacer las maletas con unos días de antelación.
Elabore una verdadera lista de control por categorías:
Ropa
Comidas
Aseo
Juguetes
Caminar
Para facilitar el viaje con el bebé durante las vacaciones, opta por un portabebés en lugar de una silla de paseo, ya que es menos engorroso y más versátil.
Recuerda llevar una bolsa aislante para transportar las botellas. Para estar seguro de la higiene allá donde vayas, piensa en las pastillas de esterilización.
Para la comodidad del bebé es importante llevar una cama plegable o, si el destino de las vacaciones dispone de una cuna, llevar un colchón de viaje para bebés con una sábana bajera. De este modo, tu bebé podrá dormir tan cómodamente como en su propia cama.
Lleva suficiente ropa para no tener que lavar demasiado en el lugar. Lleve ropa adaptada a su destino.
Si vas a la montaña con tu bebé, lleva ropa de abrigo, aunque en abril suele hacer calor. No olvides cubrir la cabeza del bebé con un gorro o una gorra según la temperatura, y no olvides las gafas de sol porque el reflejo de los rayos solares en la nieve puede causar graves daños a los ojos.
Si vas a sacar a tu bebé al sol, las gafas de sol también son imprescindibles, aunque tu bebé sea muy pequeño. Elige unas gafas de sol especiales para tu bebé que se adapten bien al tamaño de su cabeza. Elige camisetas en lugar de camisetas de tirantes para proteger los hombros pequeños y opta por el algodón, que es más suave para la piel y más fácil de lavar. No olvides la crema solar, pues los niños prefieren la pantalla total por 2 razones:
¡No es la moda de los bebés bronceados!
Si protege la piel de su hijo desde una edad temprana, evitará el melanoma en la edad adulta.
Si coges el avión con el bebé, no olvides llevar ropa de abrigo porque el aire acondicionado es formidable. Lleva también una botella de agua para ayudarle a tragar durante el aterrizaje y suero fisiológico para evitar que se le sequen los ojos.
Para los viajes en coche, procura salir temprano por la mañana para que el bebé pueda dormir y asegúrate de que está cómodo en su silla. Si utilizas el aire acondicionado del coche, recuerda cubrir al bebé con una manta ligera.
Unos días antes de salir puedes pedir cita con tu pediatra o médico de cabecera para comprobar que tu bebé está en buena forma. El médico podrá recetarte los medicamentos que debes llevar (al menos una solución rehidratante y algo para bajar la fiebre), esto te permite irte tranquilo y ¡siempre es cuando tienes todo a mano que no pasa nada!
No olvides la cartilla sanitaria y los teléfonos imprescindibles (médico, seguro, mutua,...)
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