Puede que alguna vez hayas visto a tu hijo mover las piernas o brazos mientras duerme o incluso hayas notado que se siente un poco angustiado. En ese momento, es normal que te preguntes si las pesadillas en bebés existen. Nos encanta compartir temas como estos contigo así que salimos de dudas enseguida.
Las pesadillas en los bebés no existen
Seguro que te quedas más tranquilo sabiendo que cuando son tan pequeños no tienen pesadillas. Pero, ¿por qué? La explicación es sencilla y es que los mecanismos cerebrales que controlan el sueño todavía no se han desarrollado por completo. Por eso, muchas veces, las fases del sueño se cortan repentinamente o se solapan y hace que se despiertan a mitad de la noche. Es algo completamente normal, como ves.
A medida que vaya creciendo, sí podrán aparecer las pesadillas. De hecho, son incluso normales cuando el sueño alcanza la madurez y salvo que no sean muy recurrentes, no debería ser motivo de preocupación. Al fin y al cabo, también las tenemos los adultos.
¿Cuándo aparecen las pesadillas en los niños?
Entre los 2 y 4 años, una franja de edad en la que no saben distinguir correctamente la realidad de la ficción. Esto hace que al despertarse se sientan más angustiados todavía.
Cuando hay más prevalencia es entre los 6 y los 10 años. A través de las pesadillas, los niños reflejan la angustia que sienten ante un hecho que han vivido recientemente, sobre todo el mismo día. Simplemente haber visto una escena violenta en la televisión puede ser un motivo.
¿Qué puedes hacer ante las pesadillas en los niños?
Todos podemos pasar una mala noche. Si es un caso aislado y tu hijo no puede dormir una noche, simplemente quédate a su lado para tranquilizarlo. Explícale que se trata de una pesadilla e intenta normalizar la escena para que no se asuste más de lo necesario. Si le cuentas que a veces también te pasa a ti, entenderá que tener miedos es algo completamente normal.
Al final, cada familia es única y debe decidir qué hacer en estos casos siempre buscando la máxima protección para el niño.
Pero si las pesadillas se repiten cada noche e incluso le afectan a su actividad diurna, será necesario dar un paso más y consultar con el pediatra. Ya sabes que nos gusta compartir contigo consejos pero siempre debes contar con tu médico.
Un sueño saludable y sin pesadillas en bebés
Ahora que ya sabes que en edades tan tempranas no hay pesadillas, no te preocupes si observas que tu pequeño hace movimientos bruscos de piernas o brazos o muecas. Lo normal es que retome el sueño sin más complicaciones.
En cualquier caso, lo que puedes hacer es empezar a planear su habitación para que cuando sea más mayor, todo a su alrededor le inspire y duerma mejor.
En Kadolis nos encantaría hacer realidad las ideas que tienes en mente: una habitación para jugar, aprender, crecer y descansar. En definitiva, ser el niño más feliz del mundo.
Con la cama Tipi Calvi es fácil conseguirlo. Basándose en el método Montessori, es ideal para la transición de una cama de bebé a una "cama de niño mayor". ¿Conoces sus ventajas?
• Es pura inspiración y una manera de llevar la imaginación más lejos.
• Es perfecta para que el niño cree su rincón de sueño, arreglando su Tipi como más le guste con sábanas, guirnaldas o dibujos.
• Está cerca del suelo así que se puede acostar y levantar por sí mismo, sintiéndose más independiente.
Y si las pesadillas aparecen, ¡cambiamos su final!
Prueba a pedirle a tu pequeño que dibuje su sueño pero que cambie el final por uno que le guste más. Esta técnica le ayudará a vencer el malestar y también le aportará seguridad a la hora de manejar sus miedos.
Al final, las pesadillas son historias y lo bueno de las historias es que se pueden reinventar para que nos saquen una sonrisa.
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