Una de las dudas que más confunde a los padres tiene que ver con el chupete. Durante el día, es un gran aliado ya que los bebés encuentran una gran comodidad en la succión y se sienten a gusto. Pero, ¿qué ocurre cuando llega la hora de acostarse? ¿Es bueno dormir con chupete? ¿Tiene beneficios para su salud?
Dormir con chupete: ¿sí o no?
Succionar el chupete se puede hacer por varios motivos: por cansancio, por aburrimiento o para relajar el apetito cuando empiezan a notar que tienen hambre. Este gesto tan sencillo para ellos es sinónimo de tranquilidad.
Por eso, muchos padres le dan el chupete a su bebé para conciliar el sueño con más facilidad. El problema viene después, cuando ya se ha quedado dormido y entonces se preguntan: ¿es bueno que siga con el chupete?
La respuesta es afirmativa. No hay ningún problema en dormir con chupete. Ahora bien, si se cae, no te preocupes. Quizá ni siquiera se dará cuenta así que no es necesario que vuelvas a ponérselo en la boca.
Más seguridad a la hora de dormir con chupete
Ahora que ya sabes que tu bebé puede dormir con chupete, queremos compartirte algunos consejos para que te quedes más tranquilo durante esas horas de sueño:
- Primero, limpia y desinfecta el chupete con agua caliente.
- Evita colgar el chupete con una cuerda porque aumenta el riesgo de estrangulamiento.
- Usa siempre el tamaño correcto. Si tienes duda, tu pediatra o farmacéutico te podrá indicar qué modelo corresponde con la edad de tu pequeño.
- Los chupetes solo deberían ser de una única pieza e incluir orificios de respiración en el protector.
¿Desde cuándo se puede dormir con chupete?
Muchos pediatras recomiendan empezar a utilizarlo a partir de las 3 primeras semanas de vida, para que antes no coincida con el inicio de la lactancia materna. El momento de coger el chupete por primera vez es importante. Presta atención a la reacción de tu bebé. Si lo rechaza, espera unos días y vuelve a ofrecérselo más adelante.
También puedes probar a dejárselo cerca para que él mismo lo coja y empiece a jugar. Pero si tu bebé sigue rechazando el chupete, tampoco es un problema. Como ves, cada niño es único.
3 ventajas de los chupetes
Si en algunos momentos de tu día a día te has llegado a plantear la efectividad del chupete y no sabes si utilizarlo, aquí tienes algunas de sus ventajas:
- Un chupete puede calmar a un bebé que está irritado o molesto por algo.
- Es una distracción temporal. Si estás atendiendo una llamada, si vas al pediatra para que le pongan una vacuna… En momentos puntuales, un chupete puede ser un pequeño gran aliado.
- También puede aliviar las molestias durante los vuelos. Succionar el chupete les ayuda a destapar los oídos y aliviar el dolor que provocan los cambios de presión en el aire.
¿Sabías que muchos estudios científicos afirman que dormir con chupete reduce el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)?
Esto se debe a que la succión mejora la presión sanguínea y el control del ritmo cardiaco.
Estudios como el realizado por la American Academy of Pediatrics demuestra cómo el chupete estimula el desarrollo de las conexiones neuronales que controlan las vías respiratorias superiores, llegando a reducir hasta un 90% el riesgo de muerte súbita.
Por otra parte, el chupete también ayuda a reducir los cólicos y hace que el bebé prefiera dormir boca arriba, una de las posturas que más recomiendan los pediatras.
Dormir con chupete es natural
Si quieres lo mejor para tu bebé, haz de su cuna su lugar favorito del mundo con nuestras sábanas, libres de sustancias químicas perjudiciales. Puedes escogerlas de algodón y lino orgánico, que aseguran un ambiente saludable y 100% natural para los niños mientras duermen. Están certificadas por OEKO-TEX®.
Entre los 2 y los 4 años, la gran mayoría de los niños deja de usar el chupete de forma natural aunque también es cierto que a algunos les cuesta dejar este hábito.
Cuando llegue ese momento de transición, puedes felicitarle cada vez que tu hijo decida no usar el chupete. Y si le sigue costando, consulta con su médico o dentista.
Pero mientras sea un bebé, dormir con chupete no supone ningún riesgo así que si tu pequeño te lo pide, puedes dárselo con toda la tranquilidad.
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