Observar a un recién nacido mientras duerme es algo totalmente normal. Los padres pueden perder la noción del tiempo y olvidarse de todo lo demás porque lo más importante para ellos está justo ahí, delante de ellos. Sin embargo, en esos momentos de ternura y complicidad, también se pueden detectar gestos o señales que nos llamen la atención. Nos referimos a los espasmos en bebés al dormir, que se presentan en las primeras semanas de vida. Aunque no suelen ocasionar problemas más graves, es importante saber reconocerlas. ¿Qué origen tienen? ¿Se pueden evitar? ¿Qué cuna es la más recomendada?
¿Por qué se dan los espasmos en bebés al dormir?
Estas contracciones musculares, también llamadas mioclonías del sueño, son benignas y no suponen un riesgo para la salud de los bebés. Identificarlas es fácil: son movimientos involuntarios, que tienen una duración breve (entre 15 y 20 segundos) y que aparecen de forma esporádica, generalmente mientras duermen. Las zonas más comunes son la cabeza, brazos y hombros.
A medida que pasa el tiempo, los espasmos van reduciéndose hasta desaparecer por completo. Hay casos de niños más mayores que siguen teniéndolos pero lo normal es que no duren más de siete u ocho meses.
Ahora bien, aunque sean normales, muchos padres quieren saber cuáles son las causas. La respuesta no es tan sencilla. A día de hoy se desconocen los motivos que producen los espasmos en bebés al dormir. Así que, si te preocupa este aspecto, no dudes en compartir todas tus dudas cuando visites a tu pediatra.
En algunos casos, la encefalopatía podría tener relación con la mioclonía pero siempre será necesario confirmar el diagnóstico con un neurólogo.
También se cree que su origen podría ser genético. Sea como fuere, los expertos están de acuerdo en que el sistema nervioso central es el principal involucrado. Además, también hay que dejar claro que no se producen efectos secundarios.
¿Se pueden reducir los espasmos en bebés al dormir?
Llegados a este punto, esperamos haberte dejado más tranquilo. Como siempre, queremos que al terminar de leer este post tengas más información práctica para tu día a día. A continuación, te damos algunos consejos que mejorarán la rutina del sueño de tu bebé si tiene espasmos:
- Elige una cuna de barrotes para garantizar la máxima protección, como nuestra cama Calvi, con una base de listones que se puede colocar en varios niveles para adaptarse al crecimiento del niño y evitar que el bebé se caiga de la cama al ponerse de pie.
- Si estás observando a tu bebé y tiene espasmos, es mejor no despertarlo. No es necesario puesto que ya sabes que no es peligroso.
- Mientras las mioclonías sean frecuentes, evita el colecho.
- Respeta los horarios para dormir a tu pequeño y despertarlo.
- No te saltes las siestas diarias. Son esenciales hasta los 3 años.
- Cuántos menos estímulos antes de ir a dormir, mejor.
- Reduce la iluminación de la habitación y no utilices velas, incienso o productos domésticos perfumados. Recuerda la importancia de ventilar todos los días.
- Sí puedes utilizar aceites esenciales calmantes, porque son naturales, saludables y nos preparan para un mejor sueño.
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Nuestras cunas de madera son ecológicas y han recibido la certificación PEFC. Cuánto más natural sea la cuna, más saludable será el sueño.
Aunque parezca muy rutinario, repetir estos hábitos es la manera en la que tu bebé aprende a prepararse para dormir. Además, ya sabes que la rutina está llena de momentos únicos. Solo tienes que estar atento y no dejarlos escapar.
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