La fiebre es uno de los motivos más comunes en las consultas pediátricas y una situación que preocupa especialmente a los padres. En el fondo, se trata de un mecanismo de defensa para proteger al niño de virus y bacterias. Aun así, tenemos excesivamente miedo cuando hace acto de presencia y son muchas las preguntas que nos hacemos. ¿Podrán dormir con fiebre los niños? ¿Es posible bajar la temperatura? ¿Cuándo hay que acudir al médico? ¿Qué medicación es la mejor?
En este artículo, queremos demostrarte que lo más importante en estos casos es mantener la calma. Para ello, vamos a entrar (aunque sea de forma imaginaria) en la casa de una familia para descubrir junto a ellos cómo identificar los síntomas y saber qué es lo mejor que se puede hacer. ¿Nos acompañas?
¿Qué debemos hacer si nuestro hijo tiene fiebre a la hora de dormir?
Los síntomas de la fiebre
Claudia tiene tres años y ha vuelto del colegio cansada, un poco más irritada de lo normal y sin ganas de jugar. Sus padres saben que estos son algunos síntomas que se asocian a la fiebre:
- Sudoraciones y escalofríos.
- Respiración más rápida.
- Menos apetito.
- Palidez.
- Malestar general.
- Dolores musculares
Confirmar la fiebre en niños
Para salir de dudas, deciden tomarle la temperatura sabiendo que lo normal sería que Claudia estuviera entre los 36ºC y 37ºC. Además, hay distintos niveles de fiebre:
- Febrícula: con una temperatura corporal entre 37,5 a 38 °C, si se toma en la axila, o entre 38 o 38,5 °C, por vía rectal.
- Fiebre: entre los 38,1 y 41 °C por vía axilar; entre 38.5 a 42 °C por vía rectal.
- Hiperpirexia: cuando se superan los 42 °C, siendo el caso más grave.
¿Pueden dormir con fiebre los niños?
Lo normal es que el malestar general impida conciliar el sueño. A Claudia también le pasa. Después de haber confirmado que tiene fiebre, sus padres saben que el siguiente paso es intentar que se sienta mejor.
Hay muchos remedios y la sabiduría popular está llena de recomendaciones para estos casos. Ante tanta información, es normal que tengas dudas. Por eso te dejamos lo que debes hacer y lo que deberías evitar si tu hijo tiene fiebre por las noches. ¡Toma nota!
Lo que puedes hacer para ayudar a dormir con fiebre a los niños
- Es importante que beban agua a menudo: la fiebre tiende a deshidratar.
- Antes se decía que abrigar mucho a los niños les hacía sudar la fiebre pero no es verdad. Lo que necesitan es estar frescos y que la temperatura de la habitación esté en unos 22ºC.
- Si decides darle un baño, que sea con agua tibia. Un baño frío puede aumentar su malestar.
- Antes de coger un medicamento como el ibuprofeno o paracetamol, recuerda que la fiebre es un mecanismo de defensa del organismo. Si no es un caso grave, busca otras opciones para mejorar su malestar y espera la reacción natural de su cuerpo. Necesita tiempo para combatir los virus e infecciones.
Lo que no deberías hacer para ayudar a dormir con fiebre a los niños
- Si la temperatura es de 39ºC o más, se recomienda dar medicación.
- No alternes entre estos medicamentos.
- Si el niño vomita el antitérmico (algo que puede ser bastante común) puede tomarlo de nuevo si han pasado menos de 15 minutos.
Estamos ofreciendo unas recomendaciones generales pero se debe tener siempre en cuenta las recomendaciones del médico.
Dormir con fiebre en niños: ¿Acudir al pediatra o a urgencias?
Si Claudia tuviese una temperatura superior a los 39 °C, los padres deberían acudir a emergencias sin dudarlo.
Cuando la situación está controlada en casa pero la fiebre persiste, es momento de plantearse una visitar al pediatra en los siguientes casos:
- Cuando el bebé tiene entre 3 y 6 meses.
- Cuando la fiebre se prolonga más de 24-48 horas en niños con menos de 2 años y más de 3 días en mayores de 2 años.
- Cuando el niño no quiere ni comer ni beber.
Y por supuesto, ante cualquier otra situación que os preocupe. Confiad siempre en vuestro pediatra.
A continuación, los siguientes casos más graves que sí requieren de una visita a urgencias inmediatamente:
- Con una fiebre de más de 40º.
- Ante la presencia de convulsiones.
- Dificultad para respirar.
- Rigidez de nuca o dolor al mover el cuello.
Dormir con fiebre en los niños: una experiencia para aprender
Los padres de Claudia han seguido estos consejos y poco a poco, la fiebre ha ido remitiendo. Aun así, no bajarán la guardia por si vuelve a repetirse. Después de todo, la fiebre está muy estigmatizada pero es importante recordar que es una manera de fortalecer la inmunidad del niño.
Y tú, ¿qué sueles hacer si tus hijos tienen fiebre? ¿Consigues que puedan dormir con fiebre o te resulta imposible? Recuerda que en nuestro blog tienes más consejos sobre cómo tener un sueño saludable y reparador. ¡Te esperamos!
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