Los recién nacidos, a medida que van creciendo, pueden vivir muchos cambios en periodos de tiempo muy cortos. Las crisis del sueño o regresiones del sueño son un ejemplo. Cuando parece que ya han cogido un patrón para descansar, de repente se altera y cambia la rutina. Es entonces cuando los padres, especialmente los primerizos, comienzan a sentir dudas. ¿Se convertirá en algo normal? ¿Cuándo volverá a dormir como antes? ¿Cómo se puede superar? Antes de nada, recuerda que observar a tu pequeño es clave. Así que, antes de llegar a este periodo, presta atención a todo lo que hace tu hijo. Cuanto más lo conozcas, más preparado estarás para superar estas crisis del sueño en el bebé.
¿Qué es la crisis del sueño del bebé?
¿Cuándo son las crisis del sueño en bebés?
A continuación, prestamos las edades más frecuentes en las que tu bebé podría experimentar las crisis del sueño.
La crisis del sueño de los 4 meses
Alrededor de los 4 meses, muchos bebés experimentan una transición en sus patrones de sueño. Pueden pasar de un sueño más ligero a un sueño más profundo y pueden experimentar despertares más frecuentes durante la noche. En esta etapa las fases de sueño y ciclo evolucionan, haciendo que sus ciclos de sueño sean más completos.
La crisis del sueño de los 8 meses
A los 8 meses, algunos bebés pueden experimentar cambios en su sueño debido a su desarrollo físico y cognitivo. Pueden estar aprendiendo a gatear, a ponerse de pie, a sentarse… lo que puede afectar sus patrones de sueño. Además, es un momento en el que empiezan a ser capaces de permanecer periodos más largos despiertos y pueden transitar de 3 a 2 siestas.
La crisis del sueño de los 12 meses
No es una crisis del sueño tan común, pero cada bebé es único. A los 12 meses de edad generalmente está vinculada con la transición de un patrón de sueño más fragmentado y disperso a un horario más regular y consistente. A esta edad, muchos bebés pueden estar pasando de dos o tres siestas al día a solo una siesta y consolidando su sueño nocturno. Además, en este momento los niños pueden estar desarrollando habilidades motoras, como caminar de forma más segura y coordinada. Este nuevo nivel de actividad física puede afectar su cansancio y, por ende, su sueño.
La crisis del sueño de los 18 meses
A esta edad, los cambios en la alimentación, la ansiedad por la separación y el desarrollo del lenguaje pueden influir en el sueño. Vuelven a poner resistencia a dormir, tienen muchos despertares y no quieren hacer la siesta.
La crisis del sueño de los 24 meses
Esta última crisis suele venir por varias razones, por quitar el pañal y enseñar al pequeño a ir al baño, porque pueden empezar a aparecer las pesadillas o terrores nocturnos, porque están aprendiendo nuevas dinámicas, entre muchas otras. En esta etapa las ventas de sueño son cada vez más largas.
¿Cuánto dura la crisis del sueño en bebés?
La duración de la «crisis del sueño» en bebés puede variar considerablemente de un niño a otro. Suelen durar entre 2 y 6 semanas, afectando tanto a las siestas como a las noches.
¿Qué causa las regresiones del sueño?
Las regresiones del sueño en bebés pueden deberse a hitos en el desarrollo y épocas de cambio a nivel neurológico, como aprender a gatear o caminar, la dentición, cambios en la rutina, ansiedad por la separación, desarrollos emocionales y maduración del sueño. Estas fases suelen ser temporales y son parte normal del crecimiento del bebé.
¿Cómo saber si es una crisis del sueño?
Identificar si un bebé está experimentando una crisis del sueño puede implicar observar cambios en sus patrones de sueño y comportamiento. Aquí hay algunas señales que podrían indicar que un bebé está pasando por una fase de crisis del sueño:
- Cambios en los patrones de sueño: Si el bebé, que solía dormir bien, comienza a despertarse con más frecuencia durante la noche o tiene dificultades para conciliar el sueño, podría ser indicativo de una crisis del sueño.
- Resistencia a las siestas: Si el bebé solía tomar siestas fácilmente pero ahora muestra resistencia o tiene dificultades para dormir durante el día, podría ser un signo de una crisis del sueño.
- Cambios en el comportamiento diurno: Alteraciones en el comportamiento durante el día, como irritabilidad, cambios en el apetito o una mayor necesidad de consuelo, podrían ser señales de que algo está afectando el sueño del bebé.
- Desarrollo de nuevas habilidades: Si el bebé está alcanzando nuevos hitos en su desarrollo, como aprender a rodar, sentarse, gatear o caminar, es posible que estos logros estén relacionados con una fase de ajuste en el sueño.
- Cambios en la rutina: Alteraciones en la rutina diaria, como cambios en el ambiente o en la alimentación, también pueden desencadenar periodos de ajuste en el sueño.
Es importante tener en cuenta que estos cambios son normales en el desarrollo del bebé, y no todos los bebés experimentarán crisis del sueño de la misma manera. Siempre es aconsejable hablar con el pediatra si hay preocupaciones sobre el sueño del bebé o si persisten los problemas para obtener orientación específica y tranquilidad.
¿Por qué son importantes los rituales de sueño?
Básicamente, porque les aportan seguridad: si repetimos cada día los mismos hábitos, ellos pueden predecir lo que viene después y sus niveles de ansiedad se reducen. Pero estos rituales no tienen que ser complicados, ni mucho menos. El momento del baño, un body suave y cálido bajo el pijama, un poco de música de fondo o tu simple voz cantando una canción pueden ser suficientes.
¿La habitación influye en el sueño de tu bebé?
Más que la habitación, lo que hay en ella. Es decir, el colchón, la cuna o incluso las sábanas. En Kadolis creemos que todos los bebés se merecen un sueño de ensueño y para ello, es fundamental rodearse de materiales nobles y naturales, los más adecuados para una calidad de sueño excelente. Por eso nosotros rechazamos todos los tratamientos químicos. Además, hemos obtenido las certificaciones más exigentes: OEKO-TEX® estándar 100, Ecolabel, Eurolatex. Los detalles marcan la diferencia y no es lo mismo dormir en un colchón con materiales sintéticos que dormir en un colchón de Aloe Vera.
- Cuando escoges esta opción, estás haciendo posible un sueño más saludable y consiguiendo que el aire en la habitación sea más limpio. Además, los materiales naturales como el coco o TENCEL™ repelen los ácaros del polvo y las bacterias y también son antialérgicos sin necesidad de un tratamiento adicional.
- Con la ropa de cuna ocurre lo mismo. No todas las sábanas bajeras cuidan igual la piel tan delicada de tu bebé. Nuestra gama sí porque son orgánicas y ofrecen un sueño saludable a los bebés.
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¿Qué necesitas saber en una crisis de sueño de un bebé 4 meses?
A continuación, respondemos algunas de las preguntas más comunes sobre los patrones de sueño en esta edad.
¿Cuánto debería dormir un bebé entre 4 y 7 meses durante el día?
Como decíamos, este período está lleno de cambios y uno de ellos es que los bebés empiezan a pasar más tiempo despiertos durante el día. Como cada vez son más conscientes de todo lo que ocurre a su alrededor, también se distraen con más facilidad y eso dificulta las siestas o el sueño nocturno. Básicamente, no quieren dormirse porque se divierten cuando están despiertos. Aun así, los bebés deberían dormir de 12 a 16 horas cada día, con sus 2/3 siestas de distinta duración (pueden ser de 30 minutos o de 2 horas).
¿Es normal que mi bebé de 4 meses no se duerma solo?
Sí, completamente normal y seguramente le costará hacerlo todavía más si está acostumbrado a dormirse al pecho, con el biberón o en tus brazos. Si quieres agilizar este proceso, puedes confiar en los especialistas en sueño infantil. Estos profesionales trabajan para que adquieran nuevos hábitos de sueño, duerman solos y tengan menos despertares por la noche.
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